La
linea histórica
de guitarra clásica que vemos aquí arriba muestra la
juventud
de nuestro instrumento. Comparada con el violín, la guitarra es
un bebé recién nacido. La guitarra de Carcassi se parece
a la de Segovia como una raqueta de ping pong se parece a una raqueta
de
tenis. La Hauser de Segovia está tan lejos de la Contreras de
Carlevaro
como la F1 de Nicky Lauda lo esta' de a la F-2003 GA de Shumacher.
Así
que podemos decir que la guitarra y su técnica de
ejecución
están practicamente en su etapa embriónica.
Es
aquí
que la figura de Abel Carlevaro adquiere su enormidad. Fue sin lugar a
duda el maestro de guitarra
más
grande que jamás haya vivido y dejó
atrás
un legado que será el punto de partida para la guitarra
clásica
en los siglos que vendrán. Se tomó el tiempo de escribir
y enseñar sobre la guitarra en un modo que estimula la habilidad
personal de crear. Solía decir, refiriéndose a los
ejercicios
de técnica, ´Prefiero pensar por 5 horas y practicar por 1
que lo contrario´. Cada una de las dificultades técnicas
era
primero pensada una y otra vez, y desde el cerebro, las respuestas
llegarían
traduciéndose en movimientos sobre el diapasón. Una
persona
que se esperara que este hombre tuviera listas respuestas a problemas
técnicos
o que entrara a hablar en jerga técnica estaría muy
desilusionada.
De hecho él tenía preguntas y más preguntas que
hacer,
y en el proceso, las respuestas simplemente saltaban a la vista.
Uno
de sus
logros más significante, además de haber literalmente
eliminado
el toque apoyado (Carlevaro se dió cuenta de que el toque
apoyado
podía efectuarse sin cambiar la postura de la mano derecha) fue
haber hecho desaparecer todos los ruidos y chillidos causados por la
mano
izquierda sobre el diapasón; un fenómeno
antiestético
cuyo estorbo es ignorado demasiado amenudo por los guitarristas, que
olvidan
lo irritable que puede ser para el público. Cuando nos escuchan
otros instrumentalistas, suelen preguntarse cómo hacemos para
soportar
todo ese ruido que sin duda alguna no forma parte de la música,
sino todo lo contrario. El motivo es sencillo: nuestro cerebro, tan
acostumbrado
a oir los chillidos, aprendió a filtrarlos. Se llama oido
selectivo.
-¿Cómo
puedo
eliminar
estos
ruidos?-
le
solía preguntar a Carlevaro..."
y el contestaba: -Primero dime cómo hiciste para
crearlos...
porque los tocas tan bien que supongo que debes haberlos practicado por
horas!-...
La
paor parte
de no poder eliminar los ruidos de la izquierda era, para empezar, que
ni siquiera sabía cómo los había producido.
Así
que encontrar la forma de eliminarlos era en realidad 2 problemas.
Carlevaro
me hizo observar los movimientos de mi mano izquierda en CAMARA LENTA y
después preguntó: ¿Qué
deberías hacer para eliminar ese chillido? "...
Miré
mi mano izquierda en cámara lenta... y casi inmediatamente
tenía
la respuesta. Entonces él procedía a guiarme a
través
del resto. Así era la enseñanza de Abel Carlevaro.
Piensa,
piensa, y piensa más. El resultado es obvio: tu técnica
personal
la creas tu mismo, un pasaje musical después de otro. Creeme, es
revolucionario! Al mismo tiempo, es algo que siempre estuvo al alcance.
Los
colegas
del instrumento recomiendan la Serie Didactica de Carlevaro.
Yo
recomendaría esos 5 libros de ejercicios solo si estudiaste con
Carlevaro. De lo contrario, estarías tirando dinero por la
ventana
(porque son útiles solo aplicando los principios de Carlevaro).
El Libro Escuela de
Guitarra
vale cada centavo. Es el tratado máximo de técnica
guitarrística.
La
escuela
estadounidense se perdió este gran maestro sudamericano.
La
intolerancia, la envidia y la burocracia han frenado el impacto de
estelares
músicos como Yepes o Carlevaro. La escuela Romero estaba
floreciendo
en los años 80 en los EEUU. El equivalente de mi
generación
de guitarristas de los Estados Unidos es lo que yo llamo los
guitarristas
plásticos de America. Casi indistinguibles. Digo esto como
ciudadano
italiano que ha vivido en todos los continentes a ecepción de
dos.
Es difícil entender que España, y Europa en general, ya
no
son la Mecca para la guitarra. Tenemos que mantener los ojos abiertos
hacia
Sudamérica y Asia.

Kazuhito
Yamashita se
merece un párrafo especial. Su rendición de los
Cuadros
en una Exhibición de Mussorgsky es devastadora.
Estrenó
la obra en el festival/concurso de Toronto del 1984 y cambió
para
siempre la escena de la guitarra clásica. Los guitarristas
que presenciaron el festival no podían creer lo que estaban
viendo
y escuchando. Estaban dándose cuenta por la primera vez de
que hay guitarristas talentosos y hay guitarristas SUPER-talentosos.
Yamashita
es un solitario en la categoría de los super-talentosos.
Ningún
otro guitarrista JAMAS tocará esta obra obteniendo un impacto
similar.
Digo, literalmente inventó una serie de técnicas para
poder
tocar la obra... una tal independencia de los dedos para poder lograr
los
efectos, y hazañas como un trémolo usando solo el
meñique
o el índice, o un abordaje a lo Stanley Jordan con ambas
manos punteando. En las e images arriba que capturé de la
memorable presentación en Toronto 1984, puedes verle
literalmente
saltando para lograr ciertos volúmenes, y dejándose poseer
completamente por la obra... desafortunadamente
también
se deja dominar por su propio virtuosismo, que amenudo lo fuerza a ir
más
allá de sus posibilidades técnicas y las del instrumento.
Pero una cosa es segura, si la guitarra clásica alguna vez fue
tocada
como una ´orquesta en miniatura´, esa fue la vez.
Yamashita
jamás
aburrirá.
Tal
vez
algunos
de sus chillidos perjudican
algunas composiciones y su necesidad de mostrarse a veces resulta un
obstáculo...
No importa lo que digamos o hagamos, debemos aceptar la realidad de que
solo ciertos guitarristas pueden
tocar ciertas piezas.
Después
de
la
presentación
de
Yamashita
en Toronto, el festival lenta e
inexorablemente llegó a su fin. No hay suficientes Yamashitas
sueltos
por el mundo para mantener tal interés vivo. Muchos
guitarristas
estadunidenses boicotearon el retorno de Yamashita a la escena USA
porque
temían que sus carreras se verían destrozadas si el joven
japonés continuaba humillándolos... Eventualmente
volvió
en varias ocasiones a los Estados Unidos pero el simple hecho de que su
nombre no nos salta a la mente automáticamente como uno de los
más
grandes guitarristas de todos los tiempos da fuerza a mis palabras.
Cuando
escuché
a
Eliot
Fisk
tocando
los Caprichos de
Paganini
en
Akron
quedé
asombrado (y un tipo de Cleveland, que estaba
sentado a mi lado, murmuraba -éste
le
vendió
el
alma
al
diablo...). Eso sí,
destrozó
el Preludio 1 de Villa Lobos tocándolo demasiado
rápido...
No en vano defino a Fisk como una máquina
de
escalas.
Y
quién
podría mostrarnos a Bach tan majestuosamente como Narciso
Yepes o ser tan consistente por más de 40
años
como John Williams y Christopher Parkening... o
producir
un sonido tan dulce como el de David Russell. Veo a
éstos músicos como regalos de Dios para la
humanidad.
Artistas que realmente nos arrancan las más coloridas palabras
de
admiración desde el fondo de nuestras almas y que rompen
cualquier
y toda regla. Hay ciertamente muchos más guitarristas que
inspiran estas palabras. Algunos de ellos desconocidos por la
mayoría
de nosotros, otros, nuestros amigos cercanos, maestros o alumnos...
Instrumentistas
así
simplemente
levantan
el
estándar
de la guitarra y nos
hacen volver mejores a todos. Yo centro mi sitio en el
aprendizaje
de los instrumentos del arte de tocar la guitarra y la verdad es, que
el
justo balance entre performer y profesor hace al maestro
perfecto.
Dejando
de lado los pocos increibles supertalentos que hay por ahí que
pueden
hacer lo inimaginable, casi todo lo demás puede ser adquirido
con
la justa medida de dedicación y paciencia. Carlevaro era
un
grande de ambas. Y yo he comprometido mi vida con la
enseñanza
de excelencia interpretativa que es la esencia de mangore.com.
Los
guitarristas
sudamericanos y asiáticos acudían en masa a Montevideo y
literalmente seguían a Carlevaro de una clase magistral a la
otra.
Muchos guitarristas estadunidenses hicieron el peregrinaje a Uruguay en
los 80 y 90 para estudiar con Carlevaro en persona y la razón
era
una muy simple: cuando estudiabas con él, te descubrías a
ti mismo, el único que tocaría espectacularmente para ti.
Te recomiendo que sigas la máxima del maestro: Piensa, piensa,
piensa.
Con
la justa
medida de fe en tu maestro y en ti mismo, Pensamientos como: -No
es
el
momento
de
pensar... - Es demasiado tarde para probar un
nuevo
método... -Acabo de invertir 20 años en tocar de
la
manera que toco... -Tal y tal famoso también lo hacen...
-Voy a quedarme con lo que tengo y lo que puedo hacer...- Si de
algún modo la ecuación que sigue se aplica a ti,
será
mejor que vuelvas a razonar tu manera de tocar la guitarra porque
recuerda:
Puedes engañarte a tí mismo solo por un tiempo y la
frustración
te pasara' una factura elevada tarde o temprano.
La
Ecuación:
Practicas constantemente + amas lo que haces PERO
nunca te sientes seguro cuando
tocas
=
deberías
cambiar
la
manera en la que tocas.
Si
la regla
suena demasiado simple para ser aplicada a ¨muchos años¨
de paciente esfuerzo, comprendo. Somos seres humanos y tendemos a
sostenernos de lo que conocemos y temer lo incierto y
lo desconocido... y
aún
así, nos quedamos pegados neciamente a una técnica que
más
que una técnica ¡¡¡es una lotería!!!
Debes
tener
el control total de lo que tocas y no importa el nombre
de marca que tenga tu técnica, si no funciona para
tí,
es inútil!! Tu fuiste diseñado "desde antes de
nacer",
(Segovia en los 50s) para
tocar
de cierta manera. Mi técnica no tiene un nombre
de marca. Es el resultado de la mezcla de varias
técnicas
a lo largo de los años, como una receta de cocina, más,
finalmente,
el agregado de un ingrediente que siempre había faltado: mi
toque
personal.
A
medida que
iban agregándose los ingredientes, mi guitarrismo fue mejorando,
pero yo sentía que la frustración estaba inexorablemente
a la vuelta de la esquina. Voy a enumerar los ingredientes.
- Técnica
Segovia
-ambas
manos-
1969-1984
-altos
niveles de frustración-
- Técnica
Carlevaro
-ambas
manos-
1984-1987
-bajos
niveles de frustración-
- Técnica
de
José
Tomas
-mano
derecha,
Carlevaro -mano izquierda 1987-1996
-el sol comienza a surgir-
- Todo
lo
de
arriba
+
mi
técnica -1997-hoy -¡ SI ! Y tenía que
contárselo
al mundo ...
Mi
técnica
es como decir TU técnica. Eso, a su vez, significa la forma en
la
que tú tocarás y eso conlleva razonamiento y liberarte de
todas las "amarras" a grandes nombres descubriendo al fin que
el
tuyo es un gran nombre!!
Hace
poco
recibí
este
correo
escrito
por un alumno mío que decidió probar
la receta:
" ....
Pero
con
tu
método
la
muñeca y en especial los dedos
están
ahora en una posición casi PARALELA a las cuerdas así que
no importa la deviación que tengas en el movimiento angular del
dedo, siempre caes en la cuerda justa.. de esta forma el espacio
natural
entre los dedos coincide con el espacio natural de las cuerdas.
¡¡¡¡IIIIIIINCREIIIIIBLEEE!!!! with your method
your wrist and specially the fingers are now positioned in
almost
gracias gracias gracias Renato....."
¿Cómo
puedo
ayudarte
siendo
que
nos
separan probablemente miles de
kilómetros
y sin conocerte personalmente? Diseñé este sitio
para
enseñar guitarra clásica a guitarristas en todas partes
del
planeta.
Clasificar
a los guitarristas de seguro no es un trabajo lindo. Aunque las
comparaciones
no son, como dicen muchos "despreciantes". Solo a través
del paragón podemos agregar sufijos superlativos. A medida
que iba conociendo guitarristas a lo largo de los años, cada uno
de ellos tomó un lugar en mi corazón y marcó mi
vida
y mi carrea de alguna u otra forma. No creo a la gente cuando
dice
"Una cosa es el hombre y otra muy diferente el
artista". Los únicos que realmente pueden decir eso son
los
que solo conocen al artista. Una vez que conoces a la persona,
nunca
más podrás hablar de esa forma con un corazón
sincero.
Yo uso esto amenudo como introducción antes de presentar al
único
guitarrista que sigue motivándome 5 años después
de
su muerte, y 20 años luego de haberlo conocido en persona y 26
años
después de haberlo escuchado tocar.
Narciso
Yepes
rompió
todos
mis
preconceptos
sobre el arte y la vida del
artista.
El era, en muchas maneras, el primer músico que me mostró
que era posible tener una vida llena de actividades de lo más
normales
mientras construía la forma más pura de arte.
Ahí
estaba un hombre que tenía un hermoso hogar cerca de Madrid, una
esposa divina, hijos... tenía su propia Cruz que llevar
(Ignacio,
el hijo de Narciso, había muerto poco antes de que yo conociera
a su padre en 1984)...si, también me enseñó a
llevar
la Cruz con gracia. Eso es la única cosa que todos
tenemos... sin
duda alguna... nos diferenciamos solo en la manera en que La
vemos
y La llevamos... él siempre tenía una sonrisa para mi y
sus
ojos se llenaban de júbilo cada vez que hablaba de la
guitarra.
Este
era
el
hombre
que
había
hecho la épica grabación para el
Deutsche Grammophon... el hombre que puso al Concierto
de Aranjuez y a Joaquín Rodrigo en el mapa
músical.
O quién crees tú que fue el guitarrista que por primera
vez
tocó y grabó Romance? La guitarra era el instrumento
más
noble en sus manos. Su elección de repertorio FANTASTICA.
Medieval, renacentista y barroco adquirían una inmensa
dimensión
en su modo de tocar... Su Recuerdos
de
la
Alhambra
es el único
verdadero Recuerdos de la Alhambra en existencia. Su
Ramírez de 10 cuerdas sonaba como la guitarra perfecta. Me
acuerdo todavía con lujo de detalles la grandiosidad que emanaba
de su instrumento cuando me dió la oportunidad de tocarlo.
Las resonancias creadas por las 4 cuerdas adicionales crearon
MARAVILLAS
de la interpretación.

Continuará...
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